Conrado Maestro Carnero nace el 1 de diciembre de 1952. en Zamora.
Ya con diez años empieza a hacer fotografía con una camara de formato 6x4,5 marca Valda que le regaló su padre. Aún conserva con cariño algunos negativos de hace cincuenta años.
Sus primeras fotos fueron de sus compañeros de colegio. Se las pagaban y es así como pudo comprar una Kodak Retina de paso universal y los químicos para revelar en el laboratorio casero de un amigo, quien le enseñó la técnica del cuarto oscuro.
Con catorce años, haciendo el bachillerato nocturno, también tenía tiempo para pintar y tener un laboratorio con una ampliadora de ByN José Carranza de negativos hasta 6x9 cm y una excelente óptica Schneider Componon, todo gracias al sueldo que ganaba trabajando en una oficina de la localidad. Con lo que ganaba pintando y vendiendo cuadros, más la paga de la oficina, pudo tener una Yashica electro 35 y una Yashica mat 124.
En el local de estudio ya hacía algunos bodegones fotográficos y sobre todo pintaba bodegones. Luego mas adelante empece con las réflex, Canon FTB QL, Zenza Bronica, Mamiya 645, Fuji 6x9 y empezó a revelar el color de forma casera con ampliadoras con cabezal de color Durst, etc.
Con el paso del tiempo y la llegada de la era informática con los Spectrun, Commodore, Amstrad, etc tuvo que ponerse al día, sobre todo en el momento en el que surgen las primeras camaras digitales. Su primera cámara digital, allá por el año 1999, fue una réflex Olympus C 2500 L con 2Mp. Aprendió a manejar el Abobe de Lux para hacer fotografia digital y en la actualidad maneja el Lightroom para luego terminar de editar con el Corel Photo Paint.
Su máxima preocupacion es la composición ordenada y equilibrada de los elementos que componen el bodegón, aprovechar las formas e incluso las sombras para generar movimiento; entender y dominar los efectos de la luz y el color para conseguir crear espacio por muy plano que sea el bodegon y para cerrar bien las composiciones con cualquier encuadre que te propongas.
Siente una gran admiración por la novedosa tecnología digital la cual le permite hacer todo lo imaginable con las imágenes, y lo mas importante: el laboratorio digital. Gracias a los nuevos plotters con hasta once tintas de color permanente se pueden conseguir copias en papel con una calidad extrema y por más tiempo incluso que las copias químicas.
