03-Paula C
Paula es una mujer que vino desde muy lejos y de recorrer cantidad de destinos, lugares donde encontró gente y vivencias repletas de maravillas.
Empezó a tomar fotos desde muy pequeña. A los 12 años ya tenía su primera cámara fotográfica y todavía la recuerda como si fuese ayer. Aún guarda en su mente esa tremenda expectativa mientras esperaba que pasaran los diez días –como mínimo- para obtener el revelado de la tienda. El carrete era de papel, por un lado negro (como carboncillo) y por el otro tenía un color rosa/morado. Poco a poco fue cambiando no sólo de cámaras sino también de técnica. Actualmente usa una Nikon D700 con una variedad de lentes.
La fotografí¬a significa para ella una de las formas de expresión y comunicación más profundas, donde puede contar, no sólo lo que ve, sino también lo que siente o, mejor dicho, lo que le hacen sentir. Le gusta la fotografía porque esta le ofrece un espacio para explayarse, para contar y descubrir, para asombrarse… No puede decir si existe un tema en concreto en lo que sea especialista fotográficamente hablando, pero sí sabe que le atrae mucho fotografiar manos y miradas y que si hay algo que le inspira muchísimo, esto es la luz, la luminosidad y su sombra.
Piensa que una buena foto, si se habla de técnica fotográfica, debería ser impecable, sin embargo, para ella la mejor foto es la que tenga alma por sí sola.
La foto que aún no ha hecho y no sabe si podrá hacerla algún día, es una donde se vean los monasterios tibetanos en las montañas y sus monjes. Este es su gran sueño y moriría por tener la posibilidad de hacer tal foto. Si le preguntan por la foto que nunca haría, esta sería una foto de un muerto en un ataud.
La fotografía le ha regalado una gran cantidad de buenos momentos pero sobre todo, le ha regalado el poder descubrir detalles en la gente: sus miradas, su expresión, sus gestos, sus sonrisas. La fotografía le ha permitido vivir interiormente una gran reflexión y llevar a cabo descubrimientos internps muy enriquecedores.
El consejo que podría dar a quienes estén interesados en aprender sobre fotografía sería que se aprende equivocándose y tomando todo inicio con mucha diversión, más ahora que no es necesario quemar carretes…
Empezó a tomar fotos desde muy pequeña. A los 12 años ya tenía su primera cámara fotográfica y todavía la recuerda como si fuese ayer. Aún guarda en su mente esa tremenda expectativa mientras esperaba que pasaran los diez días –como mínimo- para obtener el revelado de la tienda. El carrete era de papel, por un lado negro (como carboncillo) y por el otro tenía un color rosa/morado. Poco a poco fue cambiando no sólo de cámaras sino también de técnica. Actualmente usa una Nikon D700 con una variedad de lentes.
La fotografí¬a significa para ella una de las formas de expresión y comunicación más profundas, donde puede contar, no sólo lo que ve, sino también lo que siente o, mejor dicho, lo que le hacen sentir. Le gusta la fotografía porque esta le ofrece un espacio para explayarse, para contar y descubrir, para asombrarse… No puede decir si existe un tema en concreto en lo que sea especialista fotográficamente hablando, pero sí sabe que le atrae mucho fotografiar manos y miradas y que si hay algo que le inspira muchísimo, esto es la luz, la luminosidad y su sombra.
Piensa que una buena foto, si se habla de técnica fotográfica, debería ser impecable, sin embargo, para ella la mejor foto es la que tenga alma por sí sola.
La foto que aún no ha hecho y no sabe si podrá hacerla algún día, es una donde se vean los monasterios tibetanos en las montañas y sus monjes. Este es su gran sueño y moriría por tener la posibilidad de hacer tal foto. Si le preguntan por la foto que nunca haría, esta sería una foto de un muerto en un ataud.
La fotografía le ha regalado una gran cantidad de buenos momentos pero sobre todo, le ha regalado el poder descubrir detalles en la gente: sus miradas, su expresión, sus gestos, sus sonrisas. La fotografía le ha permitido vivir interiormente una gran reflexión y llevar a cabo descubrimientos internps muy enriquecedores.
El consejo que podría dar a quienes estén interesados en aprender sobre fotografía sería que se aprende equivocándose y tomando todo inicio con mucha diversión, más ahora que no es necesario quemar carretes…
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