Su nombre completo es Francesc Xavier Meler Faiget y aunque es arquitecto de profesión, en la actualidad se ha tomado un tiempo de reflexión y estudio centrándose en la fotografía.
La fotografía siempre ha sido parte de su vida, ya sea como complemento de su trabajo o como pasatiempo. Sin embargo, desde hace aproximadamente tres años viene profundizando más en su estudio y experiencia.
Recuerda que cuando era aún un adolescente, su padre le regaló una Kodak Instamatic con un carrete de cassette con la que hacía experimentos atándola a la barandilla del balcón de su casa para fotografiar de noche el edificio de enfrente. Desde entonces, nunca ha abandonado esta afición.
Le gusta la fotografía en general, sin centrarse en un solo estilo: Fotografía callejera, nocturna, de día, paisajes, viajes, etc. Últimamente ha descubierto el mundo de las modelos y es algo que le encanta, ya que lo encuentra muy gratificante y divertido por las infinitas posibilidades que este tipo de fotografía te ofrece. Además le interesa la fotografía de estudio utilizando diferentes materiales como líquidos y colorantes lo que ofrece todo un mundo de posibilidades estéticas.
Su equipo actual consta de una Fuji XE1, con dos objetivos el 18-55, un tele 50-230, dos flashes de estudio con accesorios de control de luz y sobre todo, un espacio que cada vez se parece más a un estudio fotográfico, con paredes de hormigón visto, ¡todo un lujo!
A la hora de fotografiar, lo inspira el poder captar un momento único, irrepetible, que explique una historia. Eso significa que tenga un contenido interpretable. Buscar ese momento cuando la luz cambiante se encuentra en una situación favorable y que ilumina la escena adecuadamente para ser fotografiada. Cuando todo cuadra, tiene la sensación de haber capturado un momento mágico.
Además de fotógrafos de referencia, tiene también pintores y arquitectos, con una obra inspiradora. Como ejemplo menciona a: Helmunt Newton, Ansel Adams, Álvarez – Bravo, Richar Avendon, Cartier – Bresson, y más modernos Leovi, sin olvidar a todos los compañeros de FC, que no hay día en el que Francesc Xavier no entre observar y a aprender de sus fotos.
Una buena foto debe, aparte de estar bien resuelta técnicamente, explicar una historia que cada uno pueda interpretar. Técnicamente: encuadre, control, equilibrio, foco, marcando los planos que se deseen de una forma coherente, centrando el motivo real de la foto, y bastantes más cosas que se me irían ocurriendo en la edición en cada foto en particular. Cree que hay tantas interpretaciones como fotógrafos hay en este mundo.
Los buenos momentos que le ha dado la fotografía son incontables. No le ha hecho falta buscarlos, ellos vinieron por sí solos. Incluso si la fotografía cumplia un papel meramente complementario y de trámite con respecto a su profesión, los buenos momentos siempre han surgido. Entonces es cuando aprendió que la cámara siempre debe llevarse encima.
Entre sus próximos proyectos cuenta una exposición prevista para Octubre a la que ha titulado “Microcosmos”. Esta consistirá en imágenes de líquidos buscando con sus mezclas formas, colores y transparencias, una línea que realmente tienda a un Universo a escala. Interpretar estética y diseño a través de la fotografía.
Si tuviera que dar un consejo a alguien interesando en la fotografía, citaría la famosa frase de Henry Cartier Bresson: “Las primeras 10.000 fotos son las peores”. Así que aconseja empezar a fotografiar ¡ya!
