¿Quién es Isabel Oriolo?
Me considero una mujer latina y ciudadana del mundo, con intereses muy variados dedicada profesionalmente a la salud mental y de la comunidad.
¿Cómo empezaste en la fotografía?
La foto apareció en mi vida a los cinco años cuando me devolvió una imagen mía de cuando tenía un año y que me pareció muy llamativa. Me devolvía algo que había olvidado ¡y no lo sabía! ¡Ja! Pero la imagen que me conmovió fue con un primo al que quiero mucho. No llegué directamente a la óptica, pasé por un camino sembrado de lápices, acuarela, ejercicios con acrílico, interés por la geometría de las imágenes y el dibujo lineal, hasta que por fin me tropecé con una Zeiss Ikon Colora antigua que me hipnotizó junto a los paisajes de la Patagonia. Ya sabía qué película elegir para los tonos que me interesaban pero no pensaba en la caja oscura. Al poco tiempo quería transmitir afectos, emociones, estados anímicos, cosas sin letras pero con mensaje y volví a la forma, luz, volumen, texturas que tenía ya en mí, la geometría y escala de grises.
¿Recuerdas cuál era el tema de tus primeras fotos?
En ese entonces comencé a experimentar, a dedicarme a la caja oscura como uno se dedica a comprender la mente humana. Era así de nuevo y fascinante aunque mucho más empírico, las leyes de la óptica me lo facilitaron. Recuerdo un mediodía la luz, a pesar de la arboleda frente a la ventana de mi habitación, llegaba a la puerta de la pared opuesta reflejándose en el descanso, donde puse algo blanco muy arrugado buscando sobras, pliegues. Hice muchas tomas con diferentes aberturas, el objetivo de la Colora es fijo (50mm 1:2.8 a 22. Novicar), y tiempos de exposición (125 – 60 – 30 – B). Esa prenda, creo, y ese descanso fueron mi laboratorio… Después seguí con mi barrio de Buenos Aires y una manifestación a la que fui preparada adrede; no eran mi primo, pero eran sin duda cosas en las que se manifestaban mis afectos.
¿Cuál es tu tema favorito para fotografiar y cuál dirías que es tu especialidad?
Los temas se me ciñen a los disponibles. No tengo los paisajes idílicos de antes, y todavía no me atrevo a acercarme para retratar. Una veta es crear situaciones abstractas o la arquitectura y mobiliarios de la ciudad. Me agrada retratar actitudes que encuentro entre la gente, no sé si debo llamarlo retrato, porque no sé en verdad a qué emoción responden, sólo debo reconocer que es mi subjetividad la que elige el recuadro manifestándose muchas veces en el título.
¿Cuándo entraste a Fotocommunity y cómo así llegaste a nuestra comunidad?
Cuando me decidí para volver a la imagen buscaba sencillez y sensación de “comunidad”. Esto me permitió conocer el trabajo de fotógrafos muy enriquecedores, es un regalo que valoro mucho. En particular el fondo oscuro y minimalista con los comentarios inmediatos junto con el espacio dedicado en la pantalla a cada foto me hicieron sentir muy cómoda.
¿Tienes algún fotógrafo de referencia?
Desde el principio Pedro Luis Raota, pasé por varios modelos. Actualmente me llama la atención Sebastião Salgado, además de su trabajo, por lo que le implicó personalmente su carrera y Stanley Kubrick por su mirada de lo social-urbano antes de dedicarse al cine. Por supuesto Henri Cartier-Bresson.
¿Nos podrías dar un consejo o truco para hacer una buena fotografía en blanco y negro?
Escala de grises significa contrastes, después, independientemente de los objetos que delimitamos subjetivamente, observar el equilibrio de luces y sombras en los cuadrantes, finalmente debe tener un sentido o un atractivo sensorial… Una mezcla de Raota y Escher.
¿Recuerdas alguna anécdota curiosa o graciosa vivida durante tus tours fotográficos? Entre mis imágenes, con las que mejor me he sentido componiéndolas fueron espontáneas que me conmovieron, tanto con el móvil como con la cámara e independientemente del software, y muchas también fueron las mejor aceptadas. Un músico que retraté mientras actuaba cómo le escuchaba, además de todos los seres humanos ensimismados, un perro (Encantador de perros / Hundeflüsterer). Tuvo un comentario sobre lo bueno que será el músico que hasta hipnotiza a un animal. Cuando volví a escucharle me acerqué y le mostré, no la foto, sino el comentario lo que le reconfortó mucho.
¿Qué software y plug-ins usas para retocar y administrar tus fotografias?
Últimamente Capture One, ¡es un placer! Y en el Nokia 9 Snapseed. Antes usaba el Capture NX-D que lo considero muy correcto y me impulsó a no confiarme en el software sino a seguir profundizando en la exposición, de hecho siempre uso la posición manual.
¿Planeas tus fotografías o surgen espontáneamente?
Cuando las planeo aprovecho para, en particular, ejercitar la técnica. Por otro lado de esa manera puedo preparar el equipo para cuando salgo a la caza según mi inclinación en ese momento. Prefiero los objetivos intercambiables, casi siempre un 50mm, a veces un 70-120mm y pocas veces un 28mm.
¿Qué significa para ti la fotografía?
Para mí literalmente crear una imagen es como crear un texto, ambos son mensajes. He tenido períodos en que todo se me hacía banal, no quería agregar más intoxicación en mi entorno con superficies planas, vacías, redundantes… todo está hecho pensaba, momentos realmente de nihilismo, Joan Fontcuberta me abrió los ojos sobre este mal uso de lo visual. Ahora lo medito, y si bien no creo que mis imágenes sean imprescindibles o “constructivas” o respondan claramente a un “ideal estético” me permito emitir un significado a la red para compartir mi frecuencia, porque cuando eso pasa es bueno.
¿Qué ingredientes tiene que tener una foto para que la consideres como una buena imagen?
Para mí, el negro es negro. Equilibrio de luces y sombras. Después hay variaciones de intereses, desde la simetría y repetición por sí mismas, la gracia estética, la importancia de documentar y lo relevante personalmente, lo cual depende de a quién transmitir. Lo ideal, tocar el alma. Personalmente me agrada la fórmula “realismo, estética y mensaje”.
A lo largo de toda tu carrera fotográfica, ¿hay algo que te haya marcado o que haya supuesto un antes y un después en tu modo de hacer fotografía?
En la Patagonia entendí lo que el color la Naturaleza da, contra eso no puedo, la óptica se rinde y fuera de la Naturaleza controlar el equilibrio entre tonos y colores solo con la exposición no lo creo un objetivo personalmente edificante, ¡solo en un laboratorio puede crearse! Además me distraen los colores, el azul y la luz dorada del atardecer, los colores de la naturaleza en general, las vestimentas de colores tan vivos, me movilizan pero lo que realmente quiero saber y siento importante lo veo en tonos de grises, como aquellos árboles, aquella ventana, aquella puerta de mi habitación frente al descanso y los pliegues en mi casa donde crecí.
Describe tu equipo fotográfico actual.
Finalmente me hice con una Nikon 610, objetivos Sigma 50mm F1.4 EX DG, Nikkor 70-210 mm f/4-5.6 y un Nikkor AIS 28mm F2.8.
¿Qué piensas que deben hacer aquellos a los que les entusiasme la fotografía para aprender y adquirir un buen nivel fotográfico?
Deben entender que la imagen que da la cámara en automático no tiene porqué reflejar lo que uno vio o sintió; que se trata de preajustes que se pueden cambiar para expresarse mejor. Para esto es necesario conocer su cámara, y conocerse.
¿Tienes algún proyecto próximo a realizar? Cuéntanos un poco sobre él.
Elegí tres lugares medianamente donde hacer fotos, esperaré allí momentos oportunos. Lograr imágenes con contenido social o humano especial, me gustaría reflejar una historia.
¿Cuál de las fotos que has hecho y presentado en Fotocommunity es la que ha tenido más acogida por parte de los usuarios? ¿Por qué crees que haya sido así?
Sin duda, primero “Alegría”
Isabel Oriolo
, es simple y universal un niño corriendo tras palomas. Pero ese niño está logrando hacerlas elevar, mientras el otro extremo de la vida observa quieta, ya no hay niñez, alguien diría ya no hay inocencia. Fue una imagen que me atrapó caminando pero ausente, sin embargo el revuelo de las palomas y los gritos del niño me sacaron de mí misma arrastrándome más hacia atrás con cada paso que intentaba seguir en mi plan, no pude más e hice muchas tomas para no perder el momento, el revelado lo hice casi inmediatamente en el tren…
“Cebar”
Isabel Oriolo
creo que tiene el atractivo del simbolismo sobre un tema social candente bastante evidente; la red delante del rostro de la modelo además da cierto ritmo al conjunto.
La charla
Isabel Oriolo
creo que se ve muy gracioso cómo dos formas tan diferentes de estar son lo mismo, ambos tenían casi la misma chance de darse cuenta de que eran fotografiados, porque no “estaban” presentes.
¿Cómo se desarrolla el instinto para saber cuándo hay que apretar el botón?
Tuve que aprender a dar credibilidad a la sensación de “oportunidad” “ahora” “ya” para sacar la cámara y enfocar, volver atrás, ir donde está la mejor toma, esperar a que pase por donde conviene a la luz, etc.; y apretar muchas veces!
¿Cuál es el lente que todo fotógrafo debería tener? ¿Por qué?
El 50mm, lo encuentro para mí el más versátil en la ciudad. Uso otras ópticas pero ya definiendo mucho más lo que fotografiaré.
¿Alguna técnica particular que puedas compartir?
Parece una obviedad pero parar de respirar al hacer la instantánea, porque no uso trípode. Prestar atención a la posición de las piernas para sostenerse, porque a veces el ángulo se lo encuentra difícil. En digital y con un buen software para el procesado es preferible subexponer a romper con la luz, en condiciones normales de día en la ciudad.
¿Cuál fue el momento más gratificante que te ha dado la fotografía? ¿O un momento que nunca vas a olvidar?
Compartir mi pasión con otros fotógrafos/as, cuando siento que alguien capta mi frecuencia, lamentablemente una de esas personas ya no está, † Autour
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