Jens Gärtner

Español:
En los viejos tiempos, existían las cámaras de rollo, todos tomaban sus fotos, las llevaban a un sitio de fotografía y las hacían imprimir, esos viejos tiempos en los que la gente realmente pasaba tiempo tomando fotografías, pero el número de cámaras ha aumentado, ahora son digitales y hasta vienen en los teléfonos celulares, y lo más que se necesita hacer es presionar el obturador, y si ahora ni siquiera hay que preocuparse por enfocar uno mismo una foto, no me quiero imaginar como será la fotografía en el futuro.

Y no es que yo no use estas características, no es que no ponga mi cámara en modo automático de vez en cuando y no me enorgullezco de hacerlo, pero esto es la excepción y no la regla, y una foto bien lograda con poco esfuerzo, no supera en su calidad a la satisfacción que da conseguir una buena foto escogiendo la apertura, velocidad y sensibilidad por ti mismo.

Para los que han usado cámaras de rollo, conocen el sentimiento de incertidumbre al tomar una foto, de tener que esperar para saber si se hizo bien, tal vez uno sienta que no, no logró una buena toma, pero realmente no se puede saber sino hasta que está impresa, un tiempo no muy conveniente, pero que al fin y al cabo, es parte la magia de la fotografía. A veces, no miro las fotos que he tomado sino hasta llegar a mi casa, para simular algo de esa magia de la fotografía análoga, si, de esta forma tomo 200 fotos y solo escojo 3 que realmente me gustaron, pero es parte del aprendizaje, ese es el camino para convertirse en un buen fotógrafo.

Y es realmente triste ver como cualquier adolescente con una Reflex se cree un fotógrafo profesional, aprendiendo a hacer buenos encuadres con buenos ángulos, pero nunca yendo más allá de eso, nunca equivocándose, nunca obteniendo resultados diferentes de las exposiciones automáticas que nos ofrecen las cámara, nunca valorando su foto perfecta de un segundo y un intento, como yo y otros fotógrafos verdaderamente podemos valorar una foto que nos puede costar incluso horas y varias tomas que incluso son terribles a nuestra vista.

Es por eso que al ver una fotografía con décadas de antigüedad, tomada por algún anónimo (o un fotógrafo de renombre, da igual) realmente siento que me transmite algo, que aun estando en la pantalla de mi computador desprende esa magia que tuvo en su rollo antes de pasar al cuarto oscuro, y siento que aprendo, y que quiero aprender para ser un verdadero profesional, como los de la vieja escuela.

English:
In the old times, film cameras existed, everyone took their potos, take them to a lab and make them print, those old times when people really spent time taking photographs, but the number of cameras has increased, now they’re digital and even come in the mobile phones, and the most you have to do is to press the shutter, and if now you don’t even have to worry about focusing your own photo, I don’t wanna think about how is gonna be photography in the future.

And it’s not that I don’t use this features, it’s not that I don’t put my camera on “auto” once in a while and I’m not proud of it, but that’s the exception and not the rule, and a good picture with no effort, doesn’t match in quality to the feeling of satisfaction that gives you a good picture, with it’s aperture, speed and sensibility chosen by yourself.

For those who have used film cameras, they know this feeling of not knowing in the moment you took a picture, this feeling of having to wait to know if you did well, maybe you feel you didn’t, you didn’t make a good take, but you can’t really know until it’s printed, an inconvenient time, but at the end of the day, that’s part of the magic of photography. Sometimes, I don’t look at my pictures until I’m home, to emulate a little bit of that magic on analog photography, yes, this way I may take 200 pictures and only choose 3 that I really liked, but that’s part of learning, that’s the way to become a good photographer.

And it’s really sad to see how any teenager with a Reflex thinks that he/she is a professional photographer, they might now how to get good framing and good angles, but never more than that, never making mistakes, never obtaining different results form that that your camera’s automatic modes offer to us, never valuing their perfect picture of one second and one try, like I and other photographer truly can value our pictures that might take us even hours and several shots that are even horrible at our sight.

That’s why when I see a picture decades-old, taken for some anonymous (or a famous photographer, that doesn’t really matters) it really gives me something, that even being on my PC screen has that magic that had on it’s film, before even being into the lab, and I feel I’m learning, and I want to learn to be a real professional, like those from the old school.