...y flotaban con la levedad de una pluma...

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Carrusel de fiestas de navidad en la plaza Navona de Roma


La Piazza Navona se halla en uno de los puntos arquitectónicos más importantes de la ciudad. Fue construida en el siglo I como circo romano para que la gente pudiera disfrutar de los juegos, las carreras de caballos y los espectáculos teatrales. La Piazza Navona, en su momento conocida como Estadio Domiciano, está cercada por una hermosa iglesia y tres fuentes, la de los Cuatro Ríos, la Fuente de la Mora y la de Neptuno.

Hoy en día sirve como escenario para el mercadillo navideño. Para mi gusto, es una excelente ubicación, tanto por su rica historia cultural como por la belleza del conjunto. Las decoraciones navideñas le dan un punto especial a la plaza. En el mercadillo encontraréis productos típicos de la gastronomía italiana, así como recuerdos. Toda la plaza es peatonal, para dar más facilidad de visitarla.

Las fuentes de la plaza realzan la belleza del mercadillo. Hacerse fotografías en las fuentes es lo más típico que hacen todos los turistas. Las tiendas, cafeterías y terrazas de los alrededores son también refugio de los viandantes. El mercadillo también incluye espectáculos callejeros, mimos, un carrusel y un Santa Claus en su típica gruta. Santa Claus es fácil de encontrar, allí donde veáis un gran reguero de niños.

Para los que os guste comprar en los mercadillos navideños hay mucho donde escoger. Galletas, panes, postres, pasteles y otros platos italianos, así como el turrón, los panettones y los pandoros. También hay dulces, tortas, pan de jenjibre, y porchettas, que son bocadillos de carne de cerdo y jamón serrano.

Después de las navidades, en la plaza se celebra la Befana, una fiesta local que sigue a la Navidad. Se celebra el 6 de enero, y alude a la anciana Befana, que sustituye a Papá Noel a la hora de repartir caramelos a los niños.