Caminos

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En pos de Zorras
Serafín Alarcón

Jesús dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo
nidos; mas el Hijo del hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Mateo 8:20

Jesús había renunciado a su carácter divino y dejado el reino celestial para venir a la tierra y redimir al hombre a causa de su pecado. Este rey del universo se hacia siervo de los hombres y ni aun tenía una cueva en la cual descansar su cabeza sobre una roca. Esta cueva y esta roca no eran otra cosa que el corazón y la vida de los hombres a los que había venido a rescatar. Sus almas y espíritus estaban demasiado endurecidos para darle morada. Para casi todo en nuestras vidas hay espacio, pero muy poco para Cristo. Por miles de años Yahvé les había amonestado por esa infidelidad e indiferencia ante los asuntos de carácter eterno y sin embargo… "Dijo el necio en su corazón, no hay Dios".

Cristo tristemente no encontró en el pueblo judío lugar para él. El Señor sabía que sería rechazado por el pueblo que vino a salvar. Los religiosos como los gobernantes tenían espacio para el poder, el dinero y placeres menos para Dios y mucho menos para sus palabras. Los deleites del mundo, la avaricia, la mentira, las tinieblas, las injusticias, se habían convertido en el norte de esta gente igual que hoy lo hace nuestra civilización. Hoy le damos tanta relevancia a lo malo y a lo indeseable, olvidando que Jesús esta a la puerta llamándonos. Jesús sabia de nuestra dureza en aquel tiempo como hoy amados… El lograba ver como las zorras atraían mas a los hombres y hoy no es distinto. Lograba ver a las zorras ir a las cuevas y descansar tranquilamente o a las aves construir sus nidos, en cambio él, el Príncipe de paz, el Rey de reyes no encontraba una cueva, ni una roca o una vida en donde morar e iluminar…

Hebreos 3:15
Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.


Tablitas del Señor
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