Frida

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El verdadero amor y la felicidad
Serafín Alarcón

La verdadera felicidad es hacer el bien.
Aristóteles

Filipenses 2
1 Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable,2 llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento…

¿No te ha pasado que en ocasiones te preguntas si en la vida se puede ser feliz?
Sea plenamente o sea parcialmente el ser humano busca y anhela para su existencia tener paz, felicidad y gozo. Son tantas y tantas las teorías y opiniones sobre el tema que no darían pocas páginas para meditar sobre el asunto. Es por eso que elegí un pensamiento de Aristóteles como punto de partida en contraste con el pasaje de filipenses 2 antes mencionado. El servicio, el afecto fraternal y hacer el bien manifiesta el carácter de alguien que ha logrado alcanzar el más alto don o la mayor de todas las virtudes… El amor. Si, en el ejercicio de tan excelsa disciplina nos vamos desarrollando y acercando más a la supremacía del espíritu sobre la carne, el egoísmo y la trivialidad. Y es que, ¿Quién puede ser feliz si aun no ha tenido un encuentro, sino se ha sentido amado por Dios y por su prójimo?

Toda la creación habla a una sola voz: Amor y como saberlo dar. Unos buscan la felicidad en alguna sustancia, otros en un juego, en el sexo, el dinero, el poder y sin embargo al final del día terminan mas insaciables que cuando este comenzara…
Jesús hablaba que el tenia una fuente de agua que si uno bebía de ella jamás tendría sed, por supuesto, espiritual. Esa agua, es el amor, esa fuente es El mismo manifestado en nuestros corazones solo para nuestro gozo y disfrute.
Amados, estamos unidos por el vínculo perfecto… Estoy seguro que el verdadero amor traerá obligadamente felicidad a nuestras vidas si empezamos hoy a ejercitarlo de la mano del Creador.

Tablitas del Señor
http://tablitas.9f.com
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