Navidad y Gran Teatro I. Llave
GRAN TEATRO DE LA LLAVE de ORIZABA,
Enero 1, 1875
La espectativa era tremenda, el nerviosismo y la emocion se podia palpar en el aire, el Gran Teatro Llave estaba abarrotado de espectadores, todos vistiendo sus mejores galas. En tan solo unos minutos la gran bailarina rusa se estaria presentando por primera vez en el pais y los afortunados asistentes serian testigos de esa, su primer actuacion. Durante la magnana la gran diva habia dado una conferencia de prensa desde la escalinata principal del Grand Hotel D' France y la muchedumbre habia probado un poco de lo que les esperaba: bella, esbelta, delicada y llena de gracia.
Reseña: Orizaba Monja Alferez.
Las mas de 100 luces del gigantesco candil de cristal austriaco brillaban en todo su esplendor, los balcones privados llenos de gente 'bien' checando a los de la luneta y las galerias superiores; 'la gayola' con aquellos que por curiosidad o por suerte se habian congregado para presenciar un espectaculo unico en el pais, "la divina", Anna Pavlova presentaria su famoso numero de "la muerte del cisne" para las audiencias orizabegnas. El agno, 1919.
Las luces empezaron a disminuir y el nervioso publico tomo sus asientos con premura. La orquesta comenzo a entonar las primeras notas de la famosa obertura de Tchaikovsky. Cinco minutos pasarian y la gente se preguntaba donde estaba la gran diva; la impaciencia crecia con cada nota tocaba por la orquesta. Por fin, la delicada obertura dio paso a las portentes notas donde las tubas y los trombones anunciaban con gran dramatismo y estupor la tragedia que se avecinaba. El publico aplaudio tan pronto reconocieron las primeras notas de la hermosa pieza. La tragica coreografia de "El Lago de los Cisnes" del 'Ballets Russes' de Diaghilev pronto volveria a recrearse ante los ojos de los afortunados espectadores orizabegnos. La prima ballerina salio vestida de negro con un pequegno tutu almidonado dando piruetas en el aire. Sus diminutos pasos parecian no tocar el piso, como si por arte de magia el hermoso cisne cobrara vida en las aguas del lago de aquel bosque encantado...... Al final de 'la muerte' el publico aplaudio extasiado demandando "encore", "encore" ala gran diva. Luego de repetir dos veces el famoso "Pas de Deux" del tercer acto le "Grand Pas", la bailarina hizo u retiro del escenario para la gran frustracion de los asistentes. La noche estaba encantada, llena de vitalidad y pedia mas, mas.....a los poco minutos La Pavlova aparecio nuevamente al escenario vistiendo algo muy familiar para la audiencia, un hermoso vestido hampon con enaguas encrispadas, blusa blanca de sencillos bordados, un sombrero de ala ancha -curiosamente familiar- y al frente del vestido, un hermoso bordado de lentejuela representando un aguila aperchada en un nopal devorando una serpiente, el publico no supo que hacer ante tal vision y cayo en completo estupor guardando sepulcral silencio, como temiendo ser los primeros en respirar......, o siquiera parpadear; de pronto las trompetas y cuerdas de la gran orquesta clasica comenzaron a entonar las notas que pocos hubieran imaginado: el "Jarabe Tapatio". Fue tal la emocion de los asistentes al final del 'improvisado' acto, que la pobre bailarina tuvo que repetir, numerosas veces su muy personal interpretacion de nuestro segundo Himno Nacional Mexicano, el Jarabe Tapatio.
El Gran Teatro Llave habia presenciado esa magica noche de Otogno el clamor mas grande de sus 44 agnos de historia.
Madame Pavlova jamas pudo olvidar el clamor de esa noche.
Luego de su enorme triunfo en Orizaba, 'La Pavlova' hizo de ese numero uno de los mas recurrentes de su repertoire, reinterpretandolo con mucho carigno donde quiera que se presentara por todo el mundo.
Orizaba fue esa noche, testigo de ese gran nacimiento.
antonio naranjo ojeda 07/02/2013 19:56
bello trabajo bien documentado saludos