Reyes de Judá

Reyes de Judá

Tras pasar el amplio zaguán de entrada de la puerta principal del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) se encuentra el “Patio de Reyes”, también denominado "Antesala de la Eternidad".

Al fondo está la fachada de la Basílica, dividida por columnas dóricas en cinco cuerpos, en el segundo de los cuales se alzan, entre siete columnas (alusión a los siete pilares de la sabiduría), las esculturas de los seis Reyes de Judá que participaron en la construcción del templo bíblico de Jerusalén: el Templo de Salomón.

Todas las esculturas fueron talladas por Juan Bautista Monegro en piedra berroqueña. Las cabezas, manos y pies son de mármol blanco; y las coronas y cetros de bronce dorado a fuego por Sebastián Fernández.

La leyenda dice que las figuras (que tienen 5 m. de altura cada una) salieron de una única y colosal piedra, y para atestiguarlo existe un canto en un prado próximo a San Lorenzo con la inscripción: “Seis reyes y un santo salieron de este canto y quedó para otro tanto”.

Se alzan sobre seis pilastras rectángulares con inscripciones que fueron colocadas en el año 1660, y rezan así para cada rey (de izquierda a derecha):

• "Josaphat, destruídas las prácticas idólatras renovó el culto de la Ley"
• "Ezequias, purificado el Templo, celebró la Pascua"
• "David recibió la traza o modelo del Templo de manos del Señor"
• "Salomón edificó el Templo y lo consagró al señor"
• "Josías encontró en las ruinas del Templo el Libro de la Ley"
• "Manasés arrepentido restauró el altar y los sacrificios".

Como curiosidad, decir que en el muro de la izquierda, entre la octava y novena ventanas, está la última piedra colocada en el edificio, y aparece señalada con una pequeña cruz negra.

Nota: fotografía química escaneada con Brother MFC-885CW (resolución óptica de 600x2400 ppp), sin modificación alguna adicional al escaneado.