Cachita
La declaración que ofreció Juan Moreno, “el negrito de La Caridad”, cuando tenia 85 años de edad, y que fuese encontrada en el Archivo de Indias de Sevilla, gracias al desaparecido sabio cubano Dr. Leví Marrero, permite fijar con certeza la fecha de la aparición en 1612.
"...Dos hermanos siboneyes, Juan y Rodrigo de Hoyos, con un negrito de 10 años conocido por Juan el Moreno, salieron del puerto de Barajaguas, en busca de Salinas. Llegaron a Cabo Francés, donde una tormenta los sorprendió en el mar, la tempestad los retuvo en el cayo, y al terminar la misma, los tres jóvenes retomaron su camino en la mar donde reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora de la Virgen Santísima, con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó Rodrigo de Hoyos y decían: “Yo Soy la Virgen de la Caridad”, y siendo sus vestiduras de ropaje se admiraron que no estaban mojadas...”
(Esta es una síntesis de cómo surgió la gran devoción)
Se ordenó la construcción de una ermita hecha de paja que fue el primer templo que tuvo en Cuba la Virgen del Cobre. Luego, atendiendo a las constantes desapariciones y apariciones de la Virgen y al testimonio de una niña llamada Apolonia, de haberla visto en una de las montañas de la Sierra Maestra, se condujo la Virgen al real de Minas del Cobre, donde hizo grandes milagros durante las guerras de independencia, por lo que destacados mambises, pidieron al Papa que declarase a la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. Su Santidad Benedicto XV accedió a la petición declarándola Patrona Principal de la República de Cuba y fijando su festividad el 8 de Septiembre.
En 1927 se inaguró un nuevo santuario que pudiese acoger al creciente número de peregrinos.
En 1977, el Papa Pablo VI eleva a la dignidad de Basílica al Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.
La Virgen de la Caridad fue coronada por S.S. Juan Pablo II como Reina y Patrona de Cuba el 24 de Enero de 1998, durante la Santa Misa que celebró durante su visita apostólica a Santiago de Cuba.
En Miami, el altar de la Ermita guarda visiblemente la primera piedra que contiene tierra de las distintas provincias de Cuba que se fundieron con agua que llegó en una balsa en la cual perecieron los quince tripulantes que buscaban escapar de Cuba.
Cachita se ha convertido en nuestro símbolo de fe y cubanía y a pesar de la represión, de la distancia, de las políticas y diferencias, ella nos une y nos recuerda que todos, dentro y fuera de la isla, somos un mismo pueblo.
Antonio Ríos Mestre 16/06/2007 18:17
Emotivo.Julio Lemos 16/06/2007 16:24
Iluminação muito boa!!!Saudações.
Alejandra Terranova 16/06/2007 9:47
No se que decirte, todo lo que has contado, la historía es muy emotiva. La devoción que tienen los cubanos es muy profunda por la religión y por su país.Esa imágen representa simplemente todo lo que has narrado.
Saludos para tí
Elena Grünstein 16/06/2007 4:15
Buena captura al igual que el manejo de luz, tiene ambiente, interesante lo que cuentas de ella, saludos.Gazp . 16/06/2007 2:26
interesante historia.