Espera II (Fallo Menéndez)

Espera II (Fallo Menéndez)

Comenzaba a caer el atardecer. Se había previsto la lectura de la sentencia para las 16 Hs. Se demoró un rato, se alargaron aún más los 32 años de espera por un atisbo de justicia.
Fuera de la sala del juzgado, se agolpaban agrupaciones políticas, sindicatos, delegaciones de centros de estudiantes, organismos de derechos humanos, gente... sencillamente gente. No faltará sin duda quien tesoneramente siga intentando sostener la infamia y el engaño, planteando que era un acto político.
El propio Menéndez en sus últimas palabras, antes de la sentencia, dijo que los subversivos de ayer, hoy estaban en el poder; y que el mío, era un país con el dudoso y triste privilegio de juzgar a sus "soldados victoriosos". Pues, dudo que opine algo parecido un pibe amputado por congelamiento, dañado irreversiblemente por los recuerdos de guerra, gracias a la falta de vestimenta y alimento con la que se sostuvo el delirio militarista de Malvinas...
"Victoriosos soldados" aquellos, tal vez para aplicar una picana en la vagina de una embarazada... Pero incapaces y cobardes para defender las fronteras de su patria y, más grave aún, su patrimonio económico, social y cultural.
Las palabras de Menéndez, desataron la indignación; y el clásico y característico buen humor cordobés, mutó la rabia en tenaz ironía, y estalló el canto de consignas:
"Vení Menéndez,
vení mirá,
¡los subversivos
cada día somos más!"
...
"Cárcel, común,
perpetua y efectiva.
¡Ni un solo genocida
por las calles argentinas!"

La mixtura de emociones era increíble. Las expectativas, inconmensurables. La solidaridad, se respiraba. El dolor, vuelto dignidad, se sentía como humedad en la piel. En ese momento, lo ví...
Muchas tomas hice esa tarde, y quedarán para que un día vuelva a descubrirlas. Esta primera mitad de la serie, que he dividido entre "La espera" y "La sentencia", quería cerrarla con una imagen que sigue congelándome.
Sé que tal vez no necesite resaltarlo. Mas, presten atención al rostro de este hombre... Ahora miren el rostro sostenido en su mano, congelado en la foto, en el tiempo, 32 años atrás.
Una misma lucha volvía a juntarlos tras un mismo objetivo: contribuir a construir una Argentina justa.
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Sony Alpha 100
DT 18-70 mm (a 70 mm)
F/5,6
1/25s (sin trípode)
ISO-100
Medición ponderada al centro

Edición en PS CS3
Leve corrección de niveles
Suave enfoque de paso alto sobre el rostro.
Viñeteado para acentuar el desenfoque natural de lente, y centrar la atención en los personajes principales.