Idilio

Idilio

Un idilio (del griego, «pequeño poema») es un poema de carácter bucólico (del griego, «canto de pastores») y tema amoroso.

Las Bucólicas (también conocidas como Églogas) constituyen la primera de las grandes obras del poeta romano Virgilio. Y Roma conoció la poesía bucólica por las ediciones que se hicieron a lo largo del siglo I a. C. de los Idilios de Teócrito, varios de los cuales tenían este carácter pastoril.

Las Bucólicas de Virgilio son, por tanto, una cuidada elaboración literaria en la que predomina la búsqueda de lo refinado, lo ingenioso, lo culto. Constituyen un universo exclusivamente poético en el que lo más importante es la consecución de la belleza formal.

Y de belleza refinada, de poesía bucólica y de palomas, dejó constancia mi poeta favorito, Rubén Darío, en los decasílabos de esta estrofa de su poema “¡Antes de todo, gloria a ti, Leda!”, perteneciente a su libro “Cantos de vida y esperanza”:

Ante el celeste, supremo acto,
dioses y bestias hicieron pacto.
Se dio a la alondra la luz del día,
se dio a los búhos sabiduría,
y melodía al ruiseñor.
A los leones fue la victoria,
para las águilas toda la gloria,
y a las palomas todo el amor.

Y ante tan bello sentimiento, y con la imagen del idilio en mi retina, poco podía yo reparar, a la hora de hacer la fotografía, en la renacentista Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, del pueblo de Zarzalejo, provincia de Madrid, que debe su nombre a la gran cantidad de zarzas que pueblan el entorno, y en la que tenía lugar la escena.