Llave sin Cofre..
Existen en el mundo miles de millones de cofres y sus correspondientes llaves. Una llave para un único cofre, una llave capaz de extraer un maravilloso tesoro que ninguna otra llave podrá jamás disfrutar. Llaves y cofres coexisten en el mismo universo.
Los cofres son todos diferentes, como diferentes son cerraduras y llaves. Viajan cargados de enigmáticos encantos inconscientes de su propio valor, cerrados, protegiendo aquello que los hace únicos y especiales.
Las llaves van de aquí para allá, flotando sin rumbo fijo, sin detenerse nunca a descansar. Mientras se desplazan, van probando las cerraduras de los cofres viajeros que encuentran en su diario devenir.
Unas llaves giran media vuelta, otras no consiguen salvo encajar en la forma de la cerradura, algunas luchan por dar un giro incluso cuando la cerradura se resiste, las menos son tan afortunadas que descubren, tras un chasquido mágico, que han encontrado el cofre que tanto tiempo llevaban buscando.
¡Cuántas llaves se quedan sin cofre! ¡Cuántos cofres se muestran cerrados hasta el final! ¡Cuántas oportunidades se conceden y cuántas son infructuosas!
¿Y qué ocurre cuando una llave pasa cerca de un cofre que le parece apropiado para su forma y este cofre posee la más herrumbrosa de las cerraduras, siendo complicada su apertura?
La llave, haciendo honor de una paciencia fuera de toda capacidad humana, se cuela lentamente, despacio, y poco a poco va girando. Cada día gira un poco más, cada día un milímetro más cerca de la apertura, cada día un milímetro menos para la consecución de un premio que hará que nunca más se separen.
Juntos, llave y cofre, serán una pieza inseparable que viajará a través de galaxias sin que nada la pueda detener.
No importa si el cofre está abollado, o si la llave no es lustrosa. No importa nada, excepto el brillo cegador del más increíble de los tesoros.
IN AETERNUM.
de:bella.
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